Berlín

De chico siempre pensé que Alemania era mi país en el mundo.
Por eso también fue que decidí hace casi dos años irme a vivir a Alemania, terminando en Berlín.

Anteriormente las tantas veces que fui a Alemania, siempre fue de vacaciones visitando principalmente a mis abuelos y nunca por más de dos meses. Alemania es un país muy organizado, donde todo funciona correctamente (o la mayoría de las cosas) y Berlín aunque sea totalmente diferente al resto de Alemania no queda excluido. Una de las pequeñas cosas de las que uno se acostumbra demasiado rápido es la eficiencia de los transportes públicos. Cuando dice que falta un minuto para que venga el subte, aunque no lo veas en las vías, sabes que viene. Pero nos acostumbramos demasiado rápido a eso, entonces sucede que si en alguna ocasión tarda más de lo planeado ya empezamos a quejarnos.

Mi ida de Buenos Aires fue un poco escaparme, cumplir un sueño que siempre tuve y aprovechando la ciudadanía alemana decidí estudiar allá. La idea inicial era estudiar en Karlsruhe, un pueblo situado a 25 min de lo de mi abuela. A los 3 meses me di cuenta que la vida de pueblo viniendo desde Buenos Aires no es compatible conmigo. Para alguien nuevo en la ciudad es difícil integrarse en un pueblo de pocos habitantes sobre todo si los jóvenes de mi edad se conocen desde el colegio. Difícilmente acepten un intruso sudamericano. Por ese motivo decidí ir a Berlín.

En Junio de 2016 llegué a Berlín, me quedé inicialmente en la casa de un amigo por unos pocos días y luego me fui a un departamento el cual subalquilé por un mes. Pensaba aprovechar ese mes para encontrar un departamento pero fue imposible. Tardé 3 meses y medio en encontrar uno que me acepte, en total fui a ver más de 100 departamentos y por suerte me pude quedar en la casa de amigos durante ese tiempo. En noviembre finalmente me mudé a mi departamento, siendo el comienzo del invierno fue duro llegar a las 5 PM a casa ya de noche a un departamento totalmente vacío. Los primeros días los pasé en la cama hasta que finalmente pude equipar todo.

El invierno es duro, si bien la ciudad está totalmente preparada para sobrevivir a cualquier temperatura, yo no lo estaba. Nunca tengo frío pero lo que me molestaba del invierno era la falta de sol. Días y días pasan sin ver al sol mientras crece el mal humor. Necesitamos esa Vitamina D. Y también necesitamos seguir saliendo, no bajar los brazos que sino pasamos 3 meses en plena soledad. Entonces con mis amigos nos forzábamos para juntarnos, para no quedar solos. La realidad es que uno prefiere quedarse en su cama un sábado a las 5 PM cuando afuera ya es de noche! Pero no, hay que salir al mundo exterior sino terminamos totalmente solitarios.

El invierno pasa y la ciudad se convierte, en verano debe ser una de las ciudades más lindas del universo por cómo se comporta la gente. Todos tomando cerveza en la vereda, andando en bici y felices. O así al menos parece viéndolo desde afuera. Volver a ver el sol es una sensación hermosa, uno no es consciente del sol hasta que no lo ve durante 3 meses.

Por suerte me fue muy fácil encontrar trabajo, ya desde Julio arranqué a trabajar en un start-up de una empresa que hace un software online para video entrevistas a posibles candidatos. Este software se vende a empresas externas. Con mi conocimiento previo (mi antiguo trabajo en Argentina) era la persona ideal para tomar la sección entera de customer service. En Alemania siendo estudiante podes trabajar un máximo por ley de 20 horas semanales, por lo cual yo trabajaba 4 horas diarias a veces desde casa o sino también desde la oficina que me quedaba a mitad de camino a la facultad.

Al mes de llegar a Berlín también me llegó la aprobación de la facultad para poder iniciar mis estudios. Me decidí por una carrera que se llama “Wirtschaftsinformatik” en inglés conocida como Business Information Systems. Las carreras (Bachelor) duran 3 años, por lo cual el ritmo es elevado y bastante duro.

Básicamente para Noviembre estaba con departamento propio, trabajo estable y también había arrancado la facultad. Muy bien, la verdad que haber logrado eso en aproximadamente 4 meses me dejó bastante tranquilo. No fue fácil pero tampoco imposible.

Ahora viene la parte más difícil, las relaciones humanas. Tanto en el trabajo como en la facultad las relaciones humanas son nulas o inexistentes. En la facultad cada uno está en su mundo, hace la suya pero no se forman grupos de estudio ni nada parecido. After hours en el trabajo? No existen. Después de haber insistido de salir con los del trabajo en 4 ocasiones distintas me di por rendido. Lo sentí como algo imposible. La única salida en conjunto fue la del festejo de fin de año de la empresa. Me considero una persona bastante social, si bien soy bastante tímido siempre tuve una buena llegada a la gente y así pude hacer amigos en diferentes ámbitos. Pero en Alemania me pasaba totalmente lo contrario, no lograba sentar pie en la sociedad. Integrarme como uno más. Menos mal en Berlín contaba con amigos que conocía de Argentina y por ese motivo no estaba completamente solo pero si no hubiera sido por eso realmente estaba solo. Como es posible que uno se sienta solo en una capital como Berlín? Una ciudad tan diversificada con gente de absolutamente todo el mundo. No pude hacer amigos en el trabajo, en la facultad tampoco. Ni un amigo nuevo en 1 año en Berlín, no es raro? De algo estoy seguro, no soy yo sino la sociedad tan complicada de los alemanes. Algo que antes parecía una cargada de “los alemanes son todos cuadrados” después de vivir acá un año puedo confirmar que es cierto.

Esto que pasa con las amistades o más bien la falta de, se aplica a diversos áreas. Ir 20 veces al mismo bar y ni un saludo ni nada. El supermercado lo mismo, el chofer del bus todo igual. Como que todos están tan inmersos en su mundo que no te dan ningún espacio para entrar. Pude hacer un conocido en el gimnasio pero nada más, nunca llegamos a salir fuera del área de gimnasio por lo cual solo lo considero un conocido. Puede ser que para varios esto suene muy exagerado y debo decir que esto lo estoy escribiendo después de volver de Argentina (estuve 1 mes). Los argentinos tienen ese noseque inexplicable que solo lo podes experimentar estando allá, no es posible describirlo. Después de un año y medio fui a un bar donde a veces iba después de trabajar y el dueño me recibió con un “Hola Oliver como estás tanto tiempo? Como anda Berlín?”. Lo mismo me pasó con el asiático del supermercado que me dice “che vos hace mucho que no venias, donde estabas? Estas bien?” creo que la buena onda de los argentinos es totalmente contagiosa y es algo hermoso. Y la verdad que haciendo la comparación de Alemania vs Argentina debo decir que me siento solo y en parte infeliz en Alemania. Pensé que podía ingresar a la sociedad de alguna forma, dado que tengo un perfecto manejo del idioma pero no basta con eso. Me detuve a pensar que es lo necesario para ingresar pero no lo sé, me rindo.

Habiendo dicho esto estoy considerando fuertemente en volver a Argentina, no puedo pasar 3 años (o más dependiendo de la duración de la carrera) de una forma infeliz y solo. Puedo decir que de los pocos amigos que tengo en Berlín (los cuento con la mano) ligué los mejores y hemos compartido muchos viajes juntos pero me falta llegar a la sociedad y siento que nunca llegaré. Entiendo que hay un montón de cosas positivas en Berlín y sobretodo Alemania pero en mi caso la balanza se inclina hacia la negatividad. Me quiero volver a Argentina. Todavía lo estoy meditando conmigo mismo pero creo que en un 70% ya tomé la decisión de volver.

Comments

  1. Pero veo que pensas en binario. Porque es alemania o arg? no hay un gris? digo, un pais europeo con gente calida parecido a argentina pero con la vida europea...?

    ReplyDelete

Post a Comment

Popular posts from this blog

Hacer click

Dormir